El sillon 1/3
- Marjonmxli
- 18 jul 2015
- 7 Min. de lectura

El sillón daba la espalda a la puerta del pasillo, donde se que mi esposo observaba la escena de su mujer entregándose a los dulces y pervertidos caprichos de su amante, el me tomo de la cintura fuertemente y me acerco a su tibio cuerpo, su ereccion se noto en mi vientre en mi estomago, sus manos rodearon mi espalda, lentamente recorrió mi columna, la punta de sus dedos, llevaban una marcha de caricias dulces y prohibidas que erizaron mi piel, e hicieron que mi vagina relacione al escuchar su voz preguntando por mi esposo, curioso e impaciente ya jadeando levemente, sus labios, suaves, su lengua afilada ya invaden mi aliento, el ya me roba suspiros, me ofrece contracciones involuntarias de su pene, compartimos el calor de nuestros labios, sus manos se perdían ya en mi cuerpo, una acariciaba mi cuello, otra ya busca mis piernas suaves, brillosas por las pantymedias, su más grande vició al mismo tiempo su grande y rosado pene palpita al son de mi lengua dentro de su boca. Su pene aun prisionero en su ropa, luchaba por llamar mi atención mientras su mano cerraba en mi cuello, y otra en mi hombro, su boca comía a besos y mordidas mi cuello de piel Blanca, robando mis primeros suspiros, sus manos ejercen presión sobre mi cuerpo y obligan a agacharme frente al cierre de su pantalón, mágicamente ya desabrochado. El hábilmente libera mi mas grande vicio, su hermoso pene rosa, rechoncho, depilado y de piel blanca, mientras sus ojos no pierden de vista mi rostro, esperando que reaccione ante tal manjar, el toma la iniciativa y con su mano acaricia mi mentón, y lo eleva para buscar mi mirada, yo se lo quiere y acerco mis labios resplandecientes por el brillo con chispas de plata a su suculenta y dulce verga, lo beso, delineo mis labios con la punta de su jugosa verga caliente, no sin dejarlo de ver a los ojos, el esta encantado, desespera, y lo demuestra empujando su pene dentro de mi boca, mis manos acarician sus testiculos el me toma del cabello tiernamente lo acaricia sin dejarme de ver a los ojos y comienza a penetrar mi boca mientras con otra mano busca liberar mis pechos de mi vestido, el no deja de observar como devoro con emoción y lujuria todo lo que me esta dando, no suelta mi cabello, pues así guía el ritmo de mis labios, mi lengua envuelve suculento manjar como si de eso dependiera mi vida, siento su pene palpitante, caliente ya acariciando mi garganta, el se percata de dicha situación y calma el movimiento de su cadera, mágicamente el a liberado mis senos y los a dejado rojizos de tanto pellizco y caricia, mi labial se agotado y mi brillo ahora adorna la cabeza rosa de su glande.
Coquetamente delineo mis labios con el dulce jugo emanado de esa hermosa verga, gorda palpitante, rosada, meneandose aun contenta desesperada engrosándose mas en respuesta a mis mimos a mis tiernos besos a mis felinas lamidas traviesas tan llenas de lujuria, mis manos con uñas afiladas acarician esos huevos blandos, grandes y nutridos, aquellos que contienen mi vicio tu dulce lefa caliente adictiva única, el néctar y miel que proporcionas a tus amantes, tu continuas acariciando mi cabello, lo detienes tiernamente en lo alto, para ver como alimentas mi boquita golosa, como delineo mis labios viciosos, con tu glande cual labial rosa de una marca muy fina, tomas de nuevo mi barbilla y elevas mi cara aun con tus huevos suaves en mis manos y tu pene dulce en mi boca, te inclinas lentamente, lames mis húmedos labios los muerdes, después comienzas a comer mi lengua suave como algodón, vencida por tu lengua afilada, violadora, sigues mordiendo mis labios lujuriosamente, mientras tu mano se sirne de mi cuello, convirtiendo tu caricia suave en una imperante orden, me obligas a levantarme, tus manos agarran mis redondas caderas, las acarician, después aprietan, y robas mas gemidos eroticos de mi boca, aun con sabor a ti tan fresco tan único, me volteas agresivamente como una muñeca de trapo y pones la mano en mi espalda baja para arquearme, tus manos cálidas hurgan bajo mi vestido corto, buscando dulcemente mis caderas. acaricias de nuevo mi piel de nylon, y buscas mis muslos mientras suspiras, tu boca se acerca a mi cuello, y comienzas a murmurar preguntas de donde esta mi marido y si volverá pronto ? Yo no pongo atención a la pregunta pues tus manos estas deleitándose con mis piernas, con mi suave trasero, tu aliento en mi cuello en mi oído hipnotizan, tu voz sutil provoca mi vagina, lubrica, humedece mis suaves prendas champagne brillosas, mi calzosito pequeño de encajes negros, todo tu lo provocas, el reloj sigue avanzando, cada minuto mi deseperacion crece y mi mano ciegamente busca tu hermoso y caliente pene, lo encuentra altivo, palpitante, hirviendo robando caricias disimuladas a mi trasero, a travez de roces y arrimones inconscientes lo tomo de la base, lo aprieto suavemente, mi mano empieza el largo recorrido de la base a su cabeza, redonda brillosa, penetrante dulce rosada, un manjar para cualquier mujercita con ansias de un macho dominante y bien dotado. comienzo a acariciar el glande con las llemas de mis dedos mientras tu comienzas a estremecerte, al mismo tiempo tus manos ya se encontraron bajo mi vestido fraguando un asalto a mi entrepierna buscando robar gemidos orgasmicos y repartir el botín entre tus dedos cómplices, ya están justo en la costura de las medias, tranquilos, inmóviles planeando el siguiente movimiento.
mientras disfrutas de mi suave mano en tu grande verga, tus dedos comienzan a cobrar vida, desesperados comienzan a pellizcar mi vagina, a robarme gemidos pequeños, coquetos, música para tu lívido,combustible para tu morbo, continuas ahora pellizcando mis medias, confunden, tus movimientos no entiendo que pasa con tus dedos, hasta que uno penetra libremente rumbo a mi vagina comprendo que han roto mi protección brillante, suave color champagne, no pierdes tiempo y mas dedos agrandan el hueco de las pantimedias e invaden ansiosos, deseosos de probar el jugo provocado por nuestra lujuria, infiel prohibida, tus dedos hábiles ya hicieron a un lado mi ropa interior sin enredarse en las trampas de encajes, habilidosos están ya frotando mi cliitoris, adentrándose en mi golosa vagina, mientras tu otra mano no deja de buscar mis tetas carnosas y mis pezones color durazno.
ahí me tienes empinada en el respaldo del sillón con el vestido levantado mi amante detrás con su impresionante verga jugando entre mis manos entre mis dedos, aquí me tienes gimiendo ante el capricho y movimiento de tus dedos, aun cometiendo un saqueo de cliitoris y vagina, tu otra mano desespera y comienza a cachetear mis tetas suavemente, pellizcando mis pezones sincronizados cual reloj al banquete en mi vulva inquieta, jugosa tragona ya de 4 dedos largos de mi macho.
De un movimiento brusco quitaste tu pene mis suaves manos, tus dedos huyeron cual ladrones dejando confundida mi vagina, tus manos de nuevo tomaron mis caderas, y me centraron justo ala altura de tu pene de tu glande, tu mano acaricio de nuevo mi trasero y metiste tus dedos para hacer un lado el estorbo de encajes negros, te acercaste de nuevo a mi oído y dijiste con tono agresivo y morboso " ahora si mamasita te voy a dar lo que mereces, y no quiero que grites o tendré que castigarte" al mismo tiempo siento la visita de tu glande acariciando ya mi vagina mis labios, besándose como novios desesperados solo de labios y por encima, te retíras lentamente de mi oído e inmediatamente sin piedad clavas la mitad de tu verga gorda en mi vagina, de mi boca escapa un gemido de dolor de placer mezclados, me das una nalgada por el ruido y me callas de manera imperante " te dije que te calles" y clavas un poco mas de tu gorda verga en mis entrañas. Recuerdo aun cuando a mi esposo le contaba que era inmensa, que no cabría dentro de mi, esa hermosa llenadora verga y hoy ya tengo la mitad dentro sin soltar ninguna lagrima, mi esposo estaría orgulloso de tal azaña de su gata de angora.
Vuelvo a gemir mas despacio y en respuesta tu mano se va directa a mi cuello, a reprimir mis gritos mis gemidos mientras das otra fuerte envestida a mis entrañas, educándome a tu manera, haciéndome víctima de tu lujuria, justo cuando voy a quejarme aprietas mi cuello, ahogando el gemido. la situación hace que moje mas tu verga, Mentalmente agradezco la tortura, pues solo tu sabes saciar ese gusto retorcido de ser tratada como una puta, como tu puta.
Tu sin alardear, sin perder tiempo en tres movimientos ya me tienes empalada, ensartada hasta el utero, me llenas de tu ardiente carne palpitando al unísono de tus huevos retumbando a cada movimiento en mis blancas nalgas, tus caricias son tan únicas que me tienes un poco adolorida, extasiada, gimiendo, gritando sin importar el mundo que hay afuera, tu sigues bombeando placer sin piedad a mi cuerpo, nos hacemos uno a cada movimiento.
tu orgasmo ya se siente venir en la punta grande de tu pene, mi vagina empieza a contraerse como succionando te la vida, al mismo tiempo nos quedamos quietos disfrutando las caricias internas, esperas mientras mi vagina se amolda a tu gorda adictiva y deliciosa verga, inconscientemente mis caderas, mi vientre se contraen, se amolda a tu paso, quietos por un momento disfrutamos lentamente del sudor recorrer nuestros cuerpos, que en camino cálido llevan un micro orgasmo convirtiéndose en uno grande masivo múltiple, ese gusto goloso culposo muy mío de ser insertada lentamente con mas fuerza, con caricias agresivas.
en respuesta a mis gemidos, quejas, y contracciones involuntarias, mi muy consentida vagina rojiza es penetrada invadida llenada por tu carne humectada por tus jugos, que recorren mis piernas de piel color champagne y nylon suave. tu orgasmo ya se siente venir en la punta grande de tu pene, y mi vagina empieza a contraerse como succionando te la vida, al mismo tiempo disfrutamos nuestras caricias internas, el como se amolda mi dulce vagina a tu gorda a tu adictiva deliciosa verga, inconscientemente mis caderas, mi vientre se contraen, se amolda a tu paso, quietos por un momento disfrutamos lentamente del sudor recorrer nuestros cuerpos, que en camino cálido llevan un micro orgasmo convirtiéndose en uno grande masivo múltiple, ese gusto goloso culposo muy mío de ser insertada lentamente y después con mas fuerza, con caricias agresivas, en respuesta a mis gemidos pujidos quejas y contracciones involuntarias mi vagina sigue penetrada invadida llena de tu carne ya empapada por tus jugos, que discretamente bajan por mis piernas y humedecen mis suaves prendasb color champagne.
Que discretamente bajan por mis piernas y humedecen mis suaves prendas color champagne, y al momento de moverme me doy cuenta que estoy súper empapada de tus juegos que tal pareciera que. Vertí un liquido encima mío, el cual lo toco con mis jjfhfyfsuaves dedos y los llevo a mi nariz a olerlos huelen a lucha y goce de amantes, a un dulce manjar que mi esposo ya ha llegado a oler y degustar de mi vagina.
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