Invocando

Quien lo diría, tu tan Villano del cuento y yo tan Bruja mala de la historia... Dicen que siempre hay un Hijo de puta para una Maldita hija de la chingada.

Siempre he sido desobediente y tú siempre has jugado con la suerte desafiando al destino y obteniendo lo que quieres, y desde el primer beso sabía que me había condenado, pero te volviste un maldito vicio que hasta hoy no lo he podido dejar, con tu paciencia puesta aprueba con mi mal genio, con mi adicción a tener un título contra tú amor para muchas, éramos un caos un maldito terremoto y sabiendo que a veces todo estaba mal nuestra necesidad nos hacia volvernos a buscar, y ahí estábamos cada vez que se nos daba la gana o mejor dicho que nos teníamos ganas, y es que esa forma tan sucia y dulce a la vez que tenías de tomarme, con un susurro invocabas a la puta que me gustaba ser para poder saciarme, y sí, aso seguimos entre medias tintas y amores de paso, no se si estaremos mañana, que de haber sabido que éramos karma mutuo desde un principio nos hubiéramos dado las gracias sin siquiera empezar, hoy, hoy se que estamos condenados esto no parece tener final.