Mi responsabilidad

La responsabilidad de proporcionarte educación a través de mi dulce adictivo amor sádico, no es una tarea fácil del día a día, soportar un sátiro arrastrándose por el piso buscando con el olfato mis pies blancos con uñas entintadas de diversos colores, el escuchar tu olfato bufar buscando el aroma único que cualquier animal de tu calaña distingue y enloquece, no es fácil tronar los dedos, para activar en tu estúpida cabeza el botón de obediencia y al no reaccionar encender en mis ojos la furia enconada por tu estúpida falta de respeto, acción misma que hace que use mis uñas para apretar tu cuello al mismo tiempo que me deleito robando tú ya débil aliento, saboreo tus quejas tus gemidos, alimento mi hambre de sufrimiento, alimento el ego de mi vagina jugosa goteando ante cada grito tuyo ahogado en mis manos tiernas.

Una vez que vea tu rostro cambiar de colores, bajare mis manos por tu pecho, rayándolo levemente con mis afiladas uñas, marcando un camino una senda, un rastro rumbo a tu entrepierna, lugar donde mis uñas afiladas no combinan en delicadeza pero si rodeando tus testículos débiles suaves, calientes. Lentamente cerrare mis garras apretando, encajando dichas armas, intercambiando tu dolor por quejas vacías y el retorcer de tu cuerpo indica que estás listo para ser educado, es día de que confieses a quien le sirves a quien adoras, mientras aruño con más brío dichas gónadas recordándote cuál es tu destino.

Aquel de postrarte a mis pies día a día, listo para mis caprichos, para mis golpes, para educarte humillándote, engañándote probando diversos hombres, calzándomelos midiéndolos dentro de mi provocando los más intensos orgasmos, de los cuales más tarde serás testigo dándote su lefa en tu cara, en tus labios compartiendo dicha travesura en cuentos orgásmicos infinitos directamente de la boca que fue penetrada en aquella historia que tu provocaste con tus ideas, mismas que ahora recuerdas mientras te masturbas oliendo mis bragas endulzadas con la combinación de macho hembra, mis medias oliendo a mi perfume natural mi sudor, mis zapatillas usadas aun tibias y mi voz sigue alimentando tus cuernos regándolos con hechos haciendo más grandes las raíces en tu cabeza, creando un mapa mental de como fui devorada por un macho de verdad un macho que me hace su puta que sabe usar mi cuerpo a su antojo y satisfacer sus deseos satisfaciendo los míos.

Cada vez que te cuento también recuerdo humedeciendo mis bragas, recordando que tan grande gorda, llenadora era aquella rosada verga dulce que me hacía gozar como una loca como un animal saciando su celo, sudando sexo por cada poro mientras él no detiene su lengua su aliento sus besos, su boca alimentándose de mis senos marcándolos, dejando el rastro de nuestra infiel travesura.

Aquí estoy cansada de recordar a tu lado cuando podría estar montándole o siendo montada por él en el filo de la cama, gritando gimiendo maullando como una gata, con mi cabello suelto para ser usado como guía como ritmo en su amor penetrante único de más 20 cm que da forma a mi cintura tensando mis musculo internos, suavizando mi útero ante cada envestida animal que combina con sus dedos torturando mi clítoris, mientras su boca se alimenta de mis senos color durazno ya rojizos por el tanto chupar de sus labios por el rose de su lengua afilada, mi piel se eriza se estremece, mientras tus manos se amoldan a mis blancas caderas atrayéndome violentamente hacia tu vientre, chocando tus huevos amortiguando la dulce penetración de mi vagina rojiza llena de su amor, reacciona palpita ante cada embestida tan llena de sus dedos, de su piel, de su pene de su nutritivo semen llenando mi útero goloso contrayéndose lentamente recordando ese día en que el me estremecía recordando su suvenir viscoso escurriendo entre mis blancas piernas en recuerdo de aquel hombre que me emputece en casa mientras te olvido que trabajas, que existes que eres mío.